Verso Clave: Salmos 34:11 “Vengan, hijos míos, y escúchenme que voy a enseñarles el temor del Señor.
A nadie le gusta tener miedo. Ya sea que tengas miedo de un resultado incierto o de caminar solo por la noche en un vecindario sospechoso, el miedo no es algo que normalmente disfrutemos. El mes de octubre es una época del año en la que el mundo idolatra y celebra el miedo. Desde películas y decoraciones hasta disfraces y casas embrujadas, el miedo intenta detenernos y atraparnos en las trampas de la muerte.
Pero la Escritura habla de un buen temor que nos trae vida y libertad de la muerte. Un temor basado en un fundamento de confianza (Sal. 115:11), compasión (Sal. 103:13), amistad (Sal. 25:14) y amor perfecto (1 Jn. 4:18). Este buen temor no es nada mas que “el temor del Señor”. En medio del temor mundano que nos rodea, reunámonos para aprender lo que significa temer a Dios para que podamos vencer este temor mundano que desea enredarnos.