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10 de mayo, 2020: Madres, Gracias por Su Sacrificio! | Rev. Emilia Vazquez
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Escritura calve: Hechos 2:1-2
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. 2 De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos.
La historia mundial nos muestra cómo las temporadas de prueba y tragedia típicamente preceden al avivamiento. La historia bíblica nos dice que fueron aproximadamente 50 días después de la crucifixión de Jesús cuando el avivamiento descendió sobre aproximadamente 120 personas (Hechos 1:15) que se habían reunido en un hogar con la expectativa de una promesa. La iglesia primitiva nació en un hogar y el Espíritu Santo prometido había entrado en los corazones de muchos (Hechos 2: 1-2). Por el momento, no tenemos el privilegio de reunirnos en un grupo grande, pero Su Palabra nos dice que Él está presente entre unos pocos (Mt. 18:20). Mientras permanezcamos en nuestros hogares durante esta temporada de incertidumbre, recordemos lo que Dios puede hacer en medio de las pruebas y tribulaciones. ¡Él puede traer avivamiento!
Durante las últimas semanas, hemos escuchado de muchas historias sobre familias que pasan tiempo de calidad juntas y que se restablecen las relaciones. Los hombres y mujeres jóvenes están descubriendo una nueva intimidad con Jesús. Muchos están encontrando formas creativas de adorar a Dios y los hogares se han convertido en templos. Se está llevando a cabo la santa cena en casa y la gente está arrepentida. Los perdidos están encontrando dirección en la relación con Jesús y las personas que no han pisado una iglesia en mucho tiempo están viendo en línea.
¡Todo esto habla de la realidad de que el avivamiento está teniendo lugar en nuestros hogares! No perdamos la oportunidad para traer Avivamiento en el Hogar. Es un momento para mejorar la condición de nuestras familias y fortalecer las relaciones. Nuestra fe en Dios y Su presencia en nosotros debe elevarse a otro nivel (2 Tes. 1: 3). Hoy y ahora, sepa quién eres en Cristo, camine en arrepentimiento mientras es guiado por el Espíritu Santo y cree oportunidades para que sucedan milagros en su hogar. No esperemos hasta reunirnos en el edificio para avivamiento. ¡Ahora es el momento de Avivamiento en el Hogar!
